REF. 39215
10
7
574m2
6.262m2
Una hermosa casa, antiguamente una molina, pero actualmente utilizada para un negocio de turismo rural, con 10 dormitorios, 7 baños y piscina privada, rodeada por grandes jardines privadas. ¡Es una propiedad fantástica que ofrece todo y más! La casa está rodeada de colinas y olivares cerca del encantador lago de Iznájar y con excelente acceso a las vibrantes ciudades del sur de España: Granada, Sevilla, Córdoba, Ronda y Málaga. Este singular y bello cortijo andaluz fue un molino de agua y una panadería en funcionamiento hasta los finales del siglo XX, suministrando pan a las granjas y pueblos alrededores. La cocina de la antigua panadería todavía cuenta con el horno de pan original, pero hoy también cuenta con un horno profesional y un lavavajillas. En el terreno, encontrará hierbas frescas del huerto, granados, higueras, melocotones y almendros, terrazas soleadas y una pista deportiva iluminada, ideal para jugar al tenis, al voleibol o al bádminton. También hay un estudio usado para cine en casa (cuenta con proyector y pantalla), yoga y pilates y hay una pista de petanca, tenis de mesa, arenero y, por supuesto, una preciosa piscina privada. El exterior también cuenta con zonas de comer a la sombra, lugares de picnic junto al arroyo, un patio cubierto de vides y grandes jardines privados donde los niños pueden correr sin peligro. El terreno es plano y sería ideal para los caballos. Restaurada con cariño para conservar todo el carácter de la antigua casa del molino, el alojamiento está distribuido en dos alas alrededor de un patio central. El ala oriental de la casa se ha renovado a partir del antiguo molino, conservando sus características originales, con la cocina principal, el salón y el comedor junto con 5/6 dormitorios y 4 baños. La otra ala era antiguamente la casa del jefe panadero y tiene 4 dormitorios, 3 baños y una segunda cocina. Esta impresionante propiedad ofrece la opción de desayunar en la terraza de la cocina (viendo las tonterías de los patos y escuchando a las gallinas poner sus huevos por la mañana), almorzar en el patio sombreado por las viñas, o pasear hasta el arroyo con los niños para tomar algo o hacer un picnic y disfrutar de la cena junto a la piscina por la noche. Si prefiere recibir a los invitados en el interior, el comedor tiene capacidad para 18 personas y puede extenderse fácilmente a la cocina adyacente de la antigua panadería, con capacidad para otros 10 invitados.